Una cuestión de tiempo




No sólo es el titular de esta entrada, sino de la película que quiero recomendar. Acabo de verla. Acaban de pasar los créditos hace escasos minutos.

Qué regalo.

Necesitaba ya un algo así. Uno de esos paroncillos en mi aprendizaje.

Recomiendo a todo el que me lea que vea esta película. Un día sin prisas. En una tarde de Domingo. Solo o en compañía de quien pueda dejarnos disfrutar con ella a gusto. Entender su mensaje. Llorar al comprenderlo.

La he visto sin saber de qué iba. Buscando una película cualquiera que amenizara la tarde. Y ha empezado sin más. Siendo curiosa, entrañable, pero sin más. Qué hallazgo.

Me quedo con una escena que todo el que me lea, y la vea, coincidirá cual es (aunque son más bien tres escenas). No quiero ni escribirlo para no privar a nadie de la sensación que he sentido al verlas.

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