Pues me los invento

Constantemente siguen acudiendo imágenes de ella a mi mente. Hasta si estornudo, una imagen de cómo ella estornudaba se me viene a la mente. Si me despierto por la mañana y me abalanzo sobre la cafetera buscando un aliado, parece que pueda verla entrar en la cocina en la misma actitud, aun con el pijama puesto y yo diciéndole que se jubilará y seguirá costándole trabajo madrugar. [Buff..., cómo ha dolido escribir eso]

Yo era mucho de hablar de ella en reuniones, cuesta mucho quedarse callada ahora. Cuesta mucho tener que escuchar como otros siguen construyendo recuerdos y los míos se quedaron en la bandeja de salida.

Me he apuntado a clases de costura y me paso las clases en mi mente conversando con ella. Imagino que está allí o que me vé... o me imagino cómo le contararía lo aprendido en una llamada de teléfono nada más salir de clase.
Hay días en que empiezo a imaginar cómo se lo contaría si estuviera o días en que directamente imagino una conversación con ella allí mismo. Recreo tanto una conversación con ella, que cualquier día me pillan cosiendo llorando o riendo! Soy capaz hasta de reírme con ella en mi imaginación.

Me lo pasaba tan bien con ella, que sólo en mi imaginación puedo recuperar eso que tanto me falta. Quiero pasarme el día recordando nuestros momentos juntas pero, si no tengo nuevos, me los pienso inventar. Así de claro. No voy a estar lo que me quede de vida sin esas risas juntas.
Pienso inventarme que puede oírme, que me contesta, que le cuento que me he apuntado a clases de coser para hacer esos cojines que se nos quedaron pendientes.



Comentarios

  1. Realmente eso es terrible te lo digo sinceramente, a diario vivo con eso, me agrado la forma en que escribes, me hizo recordar los buenos y malos momentos que compartía con "ella"..... y así vivo a diario e intento aprender a vivir sin ella.... xq el reto es mental... no físico.

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  2. Cómo me gusta leer que algo de lo que escribí te hizo recordar tus momentos con "tu ella".
    Vivir haciéndola partícipe de mi vida es realmente lo más duro y a la vez lo más hermoso.
    Lo has descrito genial, el reto es mental.
    ¡Mil gracias por tu comentario!

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  3. Está aquí. Muchas veces somos nosotros mismos los que no hacemos lo suficiente para sentirla cerca, pero está aquí. Pon actitud, sonríe, respira...ten calma y deja que lleguen sus señales.

    Propongo que es buena forma empezar por hacerla partícipe, no sólo en los días grises y en aquéllos en los que cuesta un mundo vivir, sino tenerla presente en ese ratito en el que, de repente, vives algo que te saca una sonrisa, que te hace que por pequeño que sea, ese día tiene más sentido de los que hubo anteriores, que ha merecido más la pena vivirlo.

    En ese momento, que tu primer recuerdo sea hacia "ella", aunque no sea relacionado con ella, mejor!!

    Cuéntaselo... también "ella" está esperándolo...

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    Respuestas
    1. Gracias Anónimo por tu comentario en forma de propuesta. La sigo y la seguiré!
      Es cierto que hay días más "ausentes" que otros. Pero cuando esos momentos que dices ocurren, que de improviso algo te llega y te trae un recuerdo de ella a la mente... es maravilloso.
      Gracias de nuevo.

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