Coche nuevo

Mi viejo coche quedó fuera de juego como en Mayo de 2012.

Esperé a una de esas ferias del automóvil y encontré una buena opción de segunda mano. Al principio pensé que le había cogido miedo a conducir porque me encontraba inquieta ante la idea de subirme en él, pero noté que esa inquietud se me acentuaba los Domingos.

No tener coche era una motivación directa y razonable para no poner fecha a mi vuelta al piso donde me independicé, donde estaba cuando la llamé al móvil extrañada porque llevara un día sin respuesta a un SMS, donde antes de salir hacia el hospital pensé: "no, por favor, no.".

Casi ha pasado año y medio y podría dejar pasar muchos meses más y esa ansiedad cada Domingo no desaparecería. Tengo que volver. Tengo que continuar. Tengo que aprender.

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