Cómo lo echo de menos

Hoy he soñado con ella. El sexto. En el quinto éramos conscientes de lo sucedido. Familia y algunos amigos íntimos nos reuníamos en lo que se suponía era un día de despedida que le era concedido. Qué maravilla... Nos uníamos entorno a ella, arropándola y yo quedaba abrazándola. Aceptando su marcha con ese regalo en forma de último día. Ella quedaba tanquila, nosotros también. En fin...

El de hoy ha sido de un momento cotidiano. Uno que podríamos vivir una tarde cualquiera, en un día de compras. Y ha habido en concreto un momento tan de ella, de sus ocurrencias y su espontaneidad que hasta he despertado aun sonriendo.

Cuánto necesitaba volver a reír con ella, aunque fuera en un sueño. Volver a decirle ese "eres de lo que no hay!" y sumar otra batalla de esas que luego comentaría en casa para volver a reir todos del momento.

He revivido algo muy mío. Porque en ese carácter suyo hay mucho del mío y juntas dábamos rienda suelta a risas y espontaneidad. Como me faltan esos momentos... Los he perdido sin ella aunque contagie a otros, porque ella era de lo que no hay.

Comentarios

  1. Increíble. Hoy he vuelto a tener un sueño muy parecido.
    Así, sí!

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  2. seeeee!!! me encanto el post... tambien considero que ella era de lo que no hay.... ojala si aun le pudiera decir eso en sueños!!

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  3. Sin duda, ojalá tengas ese sueño! ¡Es increíblemente injusto no poder manejar los sueños para poder gritárselo todas las noches! Sean buenos o malos, de los sueños siempre recupero un gesto, una sensación... un algo de ella que traer a mi memoria.

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