Dos años sin ella

Hoy he soñado con ella. Menos bonito de lo que querría, pero he podido verla, hablar con ella... Un regalo para el día de hoy.

En esos momentos de tortura gratuita que tengo (son pocos, pero los hay), me culpo de rendirme con ella. Ya ves, qué tontería. Pero recuerdo esos días de su enfermedad que luchaba incansable y el momento, en un gesto libre de todo egoísmo, en que pensé "si lo mejor para ella es que se vaya, que sea lo que mejor sea para ella". 
Me torturo a veces por ese momento. Como si por mi consentimiento, ella hubiera optado por descansar. Absurdo, pero como mucho en este aprendizaje. Y en mi sueño de hoy, sólo le gritaba "no te rindas! Quédate conmigo!", sonando más a exigencia que a súplica.

Dos años se cumplen y aún hay días en los que despierto sin tener claro qué ha pasado. Increíble pero cierto. Aún ahora, hay sueños que me confunden tanto que al despertar tengo que destinar unos minutos en aclarar si todo no ha sido más que una pesadilla.

Una noche incluso soñé que no sólo la perdía a ella. Al despertar, recuerdo pararme y pensar "ha sido sólo un sueño, todo está bien", sacando la conclusión de que nadie me faltaba. Al segundo siguiente, entendí que no, ella sí que faltaba. Nada tenía que ver con esa pesadilla concreta, pero no estaba todo bien.

Es muy desconcertante, pero me ocurre mucho. Despertar tan aturdida que no se bien si realmente hay alguien a quién llorar. La conclusión es dolorcísima. Ella.
Y en lo que dura esa confusión, parece que estos dos años no hayan existido, los olvido del todo. Y vuelven a mi mente poco a poco, como si algo supiese en mí que no estoy preparada para revivir tanto tan de mañana.



Así que hoy, como en días atrás, abro los ojos, paso ese momento y cojo mi móvil y leo: Siempre. Y sólo esa palabra basta para sacarme de la cama. Es todo en muy poco.

Siempre con nosotros. Siempre en nuestras vidas. Siempre en nuestras mentes. Siempre juntos. Siempre por ella. Siempre con ella. Siempre ella.

30 de Diciembre, ¡vamos! 
Siempre, siempre, siempre.

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