La primera



Recién estrenado el día, ya pensé en ella. Ha sido mi primer pensamiento del día. Tuve mensajes desde las 00:00h. Pero se les adelantó. Ella fue la primera.

A mediodía he buscado un momento para escribir este post en una mañana especialmente tranquila y en soledad. Qué casualidad que justo hoy se haya dado una mañana así. Como si estuviera previsto y se hubiera propiciado tener hoy mis momentos para llorarla cuando quisiera. Qué regalazo.

Conocí a un padre, que aprende a vivir sin su hija, que habla con su pequeña a diario. Que ha aprendido a entender que en ciertos pensamientos o incluso a través de palabras oídas en otras personas, era su hija quien se comunicaba. Si le formula una pregunta a ella, su respuesta acaba llegándole de algún modo.

Me encantaría creer tanto en ello como lo hace este hombre. Sí me gusta pensar que hay momentos de mucha casualidad para atribuirle a ésta todo el mérito.

Esta mañana, en mi cabeza ha empezado a sonar una canción que a ella le encantaba, nada que cantase a diario. No es un recuerdo recurrente en mi mente. Pero hoy ha venido a mi memoria sin avisar, trasladándome a un rinconcito de Huelva, muchos años ya atrás, donde solíamos escucharla. Le encantaba oír esa canción cantada en aquel lugar. La letra ha venido a mi mente sobrecogiéndome.
... mientras mi vida alentare,
todo mi amor para ti,
mas si mi amor te olvidare,
Madre mía, ...
tú no te olvides de mí.

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