La suerte es la justificación de los mediocres

Muchos se apresuran a decir que en la vida todo es cuestión de suerte. Es curioso, estos muchos lo dicen como queja a la poca o mala suerte que tuvieron ellos.

"La suerte es la justificación de los mediocres" y pienso más, es la justificación de quienes creen que el azar condujo al éxito, que la fortuna económica o personal de las personas no se las labraron con esfuerzos, con constancia y con saber qué decisiones tomar o, en su defecto, aprender cuando no se toma la opción correcta. La suerte no es la que te hace levantarte cuando caes. No es de personas con suerte quedarse en el suelo tumbados a que un golpe de suerte los levante.

Creer eso, es de conformistas y flacos en tesón, que encuentra en "la dicha" un buen recurso al que achacar los logros de otros. Y además, de ahí mi molestia, al hacerlo no se le reconoce mérito alguno a la persona que los consigue.

Qué lástima no explicarle a esos muchos que su definición de suerte es lo que otros llamamos esfuerzo. Que en la vida, uno no tiene la suerte de elegir bien con quien formar una buena familia, de cuidarla, de priorizarla. Porque, además, puedes elegir mal, pero no es una suerte aprender y remendar los daños de esa elección.
Si aceptase que todo en la vida es casual, tendría que creer que ella tuvo la suerte, también, de ser de esas personas a la que los amigos acuden de entre todo el grupo. La más tía de sus sobrinos.

Qué lástima no poder haberle dicho a esos que se confundían, que suerte tuve yo, de ser hecha de Ella, de ser educada por Ella. Eso sí que fue una gran suerte, una probabilidad dejada al azar tan grande que sólo una variante de 1 de 9 habría marcado mucha diferencia. Pero no creo que lo entiendan, no si justifican esas diferencias con la buenaventura.
Y no, tampoco es fortuito que yo haya sabido aprovechar mi suerte de ser tan de ella, supe hacerlo y su ejemplo me hace esforzarme más cada día en ser mejor y seguir. Podría dejarme caer y decir que esta mala suerte de haberla perdido justifica mi falta de esfuerzos por continuar. Así que no, por si quedan dudas no es una suerte pensar así, es un trabajo que se emprende cada día y sólo es el más difícil de los que debo afrontar.

Que lástima no poder decirles que lo que es una enorme desgracia es tener cerca a personas como ella y no esforzarse en aprender nada.